De cada cien personas,
las que todo lo saben mejor: cincuenta y dos,
las inseguras de cada paso: casi todo el resto,
las prontas a ayudar, siempre que no dure mucho:hasta cuarenta y nueve,
las buenas siempre, porque no pueden de otra forma: cuatro, o quizá cinco,
las dispuestas a admirar sin envidia: dieciocho,
las que viven continuamente angustiadas por algo o por alguien: setenta y siete,
las capaces de ser felices: como mucho, veintitantas,
las inofensivas de una en una, pero salvajes en grupo: más de la mitad seguro,
las crueles cuando las circunstancias obligan: eso mejor no saberlo
ni siquiera aproximadamente,
las sabias a posteriori: no muchas más que las sabias a priori,
las que de la vida no quieren nada más que cosas: cuarenta, aunque quisiera equivocarme,
las encorvadas, doloridas y sin linterna en lo oscuro: ochenta y tres,
tarde o temprano,
las dignas de compasión:
noventa y nueve,
las mortales: cien de cien.
Cifra que por ahora no sufre ningún cambio.
Wislawa Szymborska
(Kórnik, 1923-Cracovia, 2012)
Premio Nobel de Literatura en 1996