«El hombre no puede decir su pensamiento sin pensar su decir.»
—Bonald
Roland Barthes, ya sabemos mucho de él, pero me atrevo a agregar este texto maravilloso.
El susurro del lenguaje, allí habla de este concepto de logósfera… todo el entorno de sentido que nos rodea. Cómo romperlo para crecer. Para descoincidir con uno mismo como diría Francois Jullien. Claro , la escapatoria es el arte, lo sospechábamos.
Copio aquí el fragmento y les dejo debajo el texto completo.
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La sacudida
Todo lo que leemos y oímos nos recubre como un baño, nos rodea y nos envuelve como un medio: es la logosfera.
Esta logosfera nos la proporciona nuestra época, nuestra clase, nuestro oficio: es un «dato» de nuestro sujeto.
Ahora bien, el desplazamiento de lo que está dado ya no puede ser sino el resultado de una sacudida; hay que derrumbar la masa equilibrada de las palabras, hay que agrietar el baño, trastornar el orden trabado de las frases, romper las estructuras del lenguaje (toda estructura es un edificio en varios niveles).
El arte crítico es el que da entrada a una crisis: el que desgarra, el que resquebraja el baño, el que abre fisuras en la costra de los lenguajes, diluye y licúa el enviscamiento de la logosfera; es un arte épico: el que crea discontinuidad en los tejidos de las palabras y aleja la representación sin anularla.
Gracias, Euge, por compartir el texto.